Los problemas de salud mental con frecuencia no son reconocidos e incluso cuando se diagnostican a menudo no se tratan adecuadamente.
Durante su etapa de formación los Médicos Familiares desarrollan las competencias clínicas para atender a las personas con problemas de salud mental, al brindar atención integral con enfoque biológico, psicológico y social generan confianza y facilitan la libre expresión de los problemas mentales que afectan a niños, adolescentes y adultos, facilitando sobrepasar el estigma social que los caracteriza.
El entorno en el que se desarrolla la atención médico familiar es adecuado para brindar atención a los problemas de salud mental, son más sensibles a reconocer los problemas, proponer tratamientos y gestionarlos conjuntamente con la familia y el equipo de salud.