Analizar las debilidades, fortalezas y áreas de oportunidad de los planes y programas de estudio, así como promover proyectos de mejora, con el fin de acortar la brecha que existe entre la teoría y la práctica de la medicina familiar, y que los planes y programas universitarios sean acordes a la realidad demográfica, epidemiológica y condiciones de los sistemas de atención a la salud donde se brinda atención primaria a la salud y existen servicios de medicina familiar.
